Fallece nuestra compañera Ana Rivero
Se nos ha ido Ana. Se nos ha ido de repente, sin aviso, sin motivo, sin razón. Se nos ha ido y nos deja huérfanos, vacíos, arrasados... Ana, mi Ana, nuestra Ana.
Tu familia, tus amigos, tus compañeros nunca podremos llenar el inmenso vacío que dejas. Tu compromiso, tu solidaridad, tu trabajo hablan por ti. Como escribió Miguel Hernández en la elegía a Ramón Sijé “temprano levantó la muerte el vuelo, temprano madrugó la madrugada, temprano estás rodando por el suelo”.
Te queremos, Ana. Te queremos y te añoramos. Hasta siempre, compañera. Hasta siempre, camarada.
Elena Benítez
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